El sector de las telecomunicaciones en España está atravesando una gran transformación. Recientemente, la empresa MasOrange, nacida de la fusión entre Orange y MásMóvil, ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario que afectará a un máximo de 795 trabajadores, lo que representa el 9,5% de su plantilla. Esta medida, que responde a lo que la compañía describe como "duplicidades organizativas" tras la integración de sus dos predecesoras, refleja una realidad cada vez más común en grandes empresas del sector: la necesidad de reajustes laborales para mantener su competitividad en un entorno de rápido cambio tecnológico y de mercado.
El ERE voluntario propuesto por MasOrange abarca a seis de las nueve entidades jurídicas que componen el grupo, y está orientado principalmente a los empleados en convenio, que representan aproximadamente 4.840 personas. Aunque MasOrange ha defendido la necesidad de este ajuste para optimizar su estructura organizativa, el sindicato UGT ha rechazado el ERE y exigido condiciones similares a las negociadas en 2021 en Orange España.
El proceso de fusión entre grandes operadores no es una novedad en el sector de las telecomunicaciones. Desde hace años, compañías como Vodafone, Telefónica y ahora MasOrange han optado por consolidarse para mantener su cuota de mercado, innovar en tecnologías y ofrecer servicios competitivos a un público cada vez más exigente.
Aquí tenemos una reflexión obligada. Tanto en el sector de las telecomunicaciones como en otros, la globalización está llevando a situaciones en las que grandes empresas absorben a su competencia para tener mayor libertad de precios y predominar en el mercado. Esto, sin duda, no favorece al cliente final. Las grandes corporaciones acaban con la subasta de precios en que los consumidores pueden optar por un precio más competitivo sin sacrificar la calidad, y además, se precariza y descentraliza el empleo, como lo demuestran los miles de puestos de trabajo destruidos en los últimos años en el sector de las telecomunicaciones.
En este contexto, nuestra reflexión nos lleva al modelo de negocio de operadores locales como Nubip, que ofrecen un enfoque diferente y más personalizado en su trato con los clientes y empleados. A diferencia de las grandes multinacionales que suelen recurrir a subcontratas para gestionar distintas áreas del negocio, en Nubip nos enorgullece decir que no externalizamos nuestros servicios. Somos un operador que compite en servicios y en innovación tecnológica con las grandes corporaciones, y con una estructura sencilla que nos permite mantener una relación cercana tanto con nuestros clientes como con nuestros empleados.
Mientras que grandes empresas como MasOrange deben lidiar con los desafíos inherentes a la fusión de dos gigantes, en Nubip, como en tantas empresas del entramado local de Euskadi que son nuestros clientes potenciales, trabajamos de manera constante para fortalecer nuestros lazos locales y construir una red de confianza. Nuestro modelo de negocio se basa en ofrecer soluciones a medida, adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente, algo que a menudo se pierde en las grandes compañías que operan bajo un enfoque masivo y estandarizado.
Uno de los grandes problemas que enfrentan las compañías multinacionales es la necesidad de gestionar enormes estructuras organizativas. Estas estructuras, por su naturaleza, suelen ser rígidas y difíciles de adaptar a los cambios rápidos que exige el mercado actual. En Nubip, en cambio, apostamos por la flexibilidad y la cercanía. Nuestro equipo, aunque más reducido, está altamente cualificado y conoce de primera mano las necesidades de nuestros clientes.
Además, al no depender de subcontratas, mantenemos un control directo sobre cada aspecto de nuestro servicio, desde la instalación de la fibra hasta el soporte técnico 24/7 que ofrecemos a nuestros clientes. Esta proximidad nos permite reaccionar de manera más rápida y eficiente ante cualquier incidencia y también nos da la posibilidad de adaptar nuestros servicios a las necesidades del mercado sin necesidad de recurrir a despidos masivos ni precarizar el empleo.
En Nubip, nuestra apuesta es clara: un servicio personalizado, cercano y sin subcontratas, donde cada empleado es una pieza clave en el éxito de la compañía. Esta filosofía, creemos, es la que nos permitirá seguir creciendo y ofreciendo un servicio de calidad en un entorno cada vez más exigente.
¿Y tú? ¿Sigues la misma filosofía en tu empresa local?
Nubip trabaja con tecnología de última generación.
Invertimos en el cliente porque es nuestro mejor embajador.
Somos el único operador con Backup de internet.
Sin sorpresas en la factura. Sin promociones caducables.
Desplegamos fibra, instalamos y resolvemos incidencias.
Apuesta por Nubip. Nuestras reseñas hablan por nosotros.
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En Nubip trabajamos con 3 coberturas diferentes y cada una, tiene su propia configuración de APN.
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