La comunidad de Bera, Navarra, se vio conmocionada recientemente por un incidente que dejó atónitos a residentes y autoridades por igual. Un joven de 25 años perdió la vida después de que un dispositivo electrónico explotara mientras lo estaba cargando durante la noche. La Guardia Civil, encargada de investigar el incidente, aún no ha podido determinar con precisión qué tipo de dispositivo estaba enchufado en el momento de la explosión.
Inicialmente, se sospechó que el teléfono móvil del joven fue el culpable, pero esta teoría fue descartada después de la inspección ocular realizada por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra. Encontraron un teléfono móvil en el suelo, sin signos de explosión ni ignición, lo que llevó a la conclusión de que la causa de la explosión no fue éste.
El trágico suceso ocurrió mientras el joven dormía, y la explosión provocó un pequeño incendio que alcanzó la cama y le causó graves quemaduras. El joven fue trasladado al Hospital de Cruces en Bizkaia en estado crítico y, lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de los agentes y los bomberos falleció poco después.