Vivimos en un momento en el que las amenazas digitales no son cosa del futuro, sino del presente más inmediato. Ransomware, filtraciones de datos, ataques coordinados a infraestructuras críticas… No es ciencia ficción, es el día a día. Y por eso, proteger la información y los servicios digitales que usamos (aunque no siempre seamos conscientes) es más importante que nunca.
Aquí es donde entra en juego el Esquema Nacional de Seguridad (ENS). No es solo una normativa más: es la base sobre la que se construye la confianza digital en la administración pública. Y si alguna vez has hecho una gestión online con tu ayuntamiento o con Hacienda, has pasado —aunque no lo supieras— por los engranajes del ENS.
El mundo digital avanza, y el ENS también. El 3 de mayo de 2022 se actualizó oficialmente con un objetivo claro: adaptarse a las nuevas amenazas y tecnologías, sin perder de vista la eficiencia y la realidad del día a día en las administraciones.
No se trata solo de cumplir con la ley. El ENS quiere conseguir algo mucho más importante:
Dicho de otro modo: que un ciberataque no paralice un ayuntamiento ni exponga los datos personales de miles de personas.
A más gente de la que parece. El ENS es obligatorio para:
¿Eres proveedor de servicios IT y trabajas con la administración? Entonces esto te interesa… y mucho.
El proceso está bastante medido. Las entidades deben:
Y por si fuera poco, el Centro Criptológico Nacional (CCN), el INCIBE y otras instituciones supervisan, acompañan y responden ante incidentes, según el tipo de entidad.
El ENS también se alinea con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica 3/2018. Es decir, si se trata información sensible (como historiales médicos, datos judiciales o fiscales), las medidas de seguridad se endurecen aún más.
Además, cualquier entidad privada que gestione datos en nombre de una administración está obligada a cumplir el ENS como si fuera una más.
Porque está todo conectado. Este Real Decreto forma parte del Plan Nacional de Ciberseguridad (1.000 millones de euros), la agenda España Digital 2026, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas… En resumen: una pieza clave dentro de la modernización del Estado y de su resistencia digital.
Y para reforzarlo todo, se ha creado el Centro de Operaciones de Ciberseguridad (COCS) de la Administración General, una especie de torre de control que vigila los sistemas y coordina las respuestas ante ataques.
Desde solo: