El Gobierno Vasco ha presentado un proyecto ambicioso: desplegar una red pública de Internet de las Cosas (IoT) que permita conectar más de 300.000 sensores en todo Euskadi antes de 2028.
Una noticia que, aunque pueda sonar lejana o muy técnica, tiene un impacto directo en nuestra vida diaria. Y en Nubip, como ingeniería y empresa de telecomunicaciones, nos sentimos alineados con esa visión: construir infraestructuras que conectan, que protegen y que mejoran el entorno donde vivimos y trabajamos.
IoT son las siglas de Internet of Things, o en castellano, Internet de las Cosas. Se trata de objetos físicos —sensores, dispositivos, máquinas— que están conectados a internet y que pueden recoger datos, enviarlos, recibir órdenes y actuar de forma automática o remota.
En la práctica, esto se traduce en cosas tan cotidianas como:
La clave está en la información en tiempo real. En saber lo que está pasando, dónde y cuándo, para tomar mejores decisiones y ofrecer servicios más eficientes.
El despliegue de esta red pública IoT en Euskadi permitirá que ayuntamientos, centros educativos, entidades sociosanitarias y empresas puedan acceder a servicios conectados sin depender de redes privadas.
Eso significa:
En Nubip, llevamos años trabajando con empresas, colegios, centros de salud y ayuntamientos que ya están dando pasos en esa dirección.
Aunque no lo llamen IoT, muchas de las soluciones que instalamos responden a ese mismo concepto: infraestructuras conectadas que generan datos y permiten actuar en tiempo real.
Por ejemplo:
Además, como empresa de telecomunicaciones e ingeniería local, nos adaptamos a cada cliente, desde el colegio pequeño en zona rural hasta el polígono industrial en plena expansión.
El futuro digital no lo construye solo un gobierno ni una gran empresa. Lo construimos entre todos: administraciones, pymes, centros educativos, ciudadanía y proveedores tecnológicos.
Desde Nubip, estamos comprometidos con ese proceso. No vendemos humo, construimos infraestructuras reales que mejoran la forma en que las personas trabajan, enseñan, aprenden o cuidan.
Y que Euskadi apueste por una red pública de IoT no hace sino confirmar que vamos por el camino correcto.
Desde solo: